El martes 15 de agosto se llevó a cabo la última etapa de entrega de llaves a 45 familias de un total de 145 que vivían en el asentamiento Cañada Matilde Pacheco, en Casavalle. Esta acción se enmarca dentro de las priorizaciones acordadas por las instituciones y organismos integrantes del Plan Cuenca Casavalle que promueven la revitalización de los barrios de la Cuenca Casavalle y la concreción de mejoras para el acceso a derechos de vecinas y vecinos de la zona.
Las nuevas viviendas están ubicadas en Curitiba y Antillas y fueron construidas a través del Plan Nacional de relocalizaciones por la Intendencia de Montevideo y el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, con el trabajo del Centro Cooperativista Uruguayo en el proceso con las familias y el apoyo del Municipio d.
En etapas anteriores, el resto de las familias asentadas en las márgenes de la Cañada fueron relocalizadas en diciembre de 2016 hacia las viviendas construidas en Almeida Pintos y García Lagos (29 familias) y en marzo de este año hacia el nuevo barrio generado en Curupú y Leandro Gómez (30 familias).
"Seguir construyendo ciudad y ciudadanía"
De la actividad participaron las familias que integran el realojo, el director Nacional de Vivienda, arquitecto Salvador Schelotto, el intendente interino de Montevideo Óscar Curutchet; la presidenta de la Junta Departamental de Montevideo, edila Graciela Villar; el director de la División de Tierras y Hábitat, Mario Piazza, la directora del Servicio de Tierras y Viviendas Beatriz Mariño y la alcaldesa del Municipio d, Sandra Nedov.
Curutchet destacó la satisfacción y alegría con la que viven desde la comuna todo este proceso por el valor fundamental que tiene para las personas el acceso a una vivienda digna. Asimismo remarcó el hondo significado que tiene la mejora de la calidad de vida de vecinas y vecinos como objetivo central de las políticas públicas.
Por su parte la alcaldesa Nedov destacó el sentido que tiene que vecinas/os se apropien del espacio, le den valor, conformen el barrio, se organicen para mantener y potenciar las condiciones de vida y convivencia en el lugar, instándolos a conformar y/o integrarse a comisiones para que el barrio siga creciendo.
Nedov subrayó también el carácter preventivo e integral de estas acciones ya que toda la zona aledaña a la cañada se inundaba con frecuencia, provocando innumerables dificultades a quienes allí residían, afirmando el principio de seguir construyendo ciudad y ciudadanía. Se proyecta para ese espacio continuar acondicionándolo para seguir conformando un espacio público de disfrute de todo el barrio con rectificación de la cañada, construcción de calles, puentes, alcantarillas y el equipamiento urbano en ambas márgenes. Se mantienen las gestiones para la instalación de un centro educativo en el predio frente a donde estaba ubicado el asentamiento y una cantidad de servicios que se han ido concretando gracias a las coordinaciones establecidas desde el Plan Cuenca Casavalle.
La mudanza de las familias fue realizada por las cuadrillas operativas del Municipio d junto a las familias así como también fue asistida por flota vehicular de los municipios a, f y g.
El nuevo barrio tiene varios antecedentes de esfuerzos comunitarios para mejorarlo. Vecinas/os y autoridades referentes de la zona recordaban como hace algunos años, en el marco de las coordinaciones de la Mesa de Coordinación Zonal del SOCAT Nueva Vida organizaciones, vecinas/os, concejalas/es realizaron una limpieza del predio, colocación de juegos conformando un parque recreativo. Hoy día la zona sigue creciendo y mejorando gracias al esfuerzo conjunto del barrio, organizaciones sociales, autoridades del gobierno local, departamental y nacional.