La Intendencia de Montevideo (IM) conmemoró los 25 años de “Comuna Mujer”, actividad celebrada el martes 16 de noviembre en la sala “Ernesto de los Campos” de la sede central. La intendenta Ing. Carolina Cosse participó del acto junto a la directora de la Asesoría para la Igualdad de Género, Solana Quesada, además de otras autoridades departamentales y municipales.
Graciela Gómez, Alba Jesús, María “Pelusa” Alfaro y Marisa Silva, vecinas del barrio Piedras Blancas conocidas como “Las comuneras”, estuvieron presentes en el evento y recibieron sus reconocimientos.
En contacto telefónico con Gómez Palacios, quien reivindica el uso del apellido materno no solo por el lazo familiar, sino también como distintivo, contó que las primeras reuniones de mujeres en Piedras Blancas se dieron hace más de 25 años, época en que la IM iniciaba su proceso de descentralización. En estas instancias se trataban aspectos como la falta de vivienda y la violencia doméstica.
Dadas estas circunstancias, el gobierno departamental creó servicios de atención y, posteriormente, prestaciones jurídicas como la asesoría por parte de abogadas, quienes orientarían a aquellas personas que padecieran violencia basada en género. No obstante, para Gómez Palacios existieron otros retos que iban más allá de las políticas públicas, tales como acompañar, escuchar y, no menos importante, aprender a escuchar.
A sus 69 años de vida, Gómez Palacios y “las comuneras” continúan con su lucha impulsada por los nuevos desafíos en la materia, como el no cumplimiento de los derechos, la escasa atención que se le otorgan a las denuncias y regulaciones existentes, y la persistencia de los femicidios. Actualmente, el número de casos en lo que va de 2021 llega a 21. Sin embargo, destaca el cambio de actitud en las parejas al contemplar estas temáticas y el rol de las paternidades que se hacen cargo de sus hijas/os.
Respecto a sus perspectivas de cara al futuro, Gómez Palacios entiende que el cambio no se encuentra solo en las leyes, sino en la educación, la reivindicación de derechos y la concientización a hombres y mujeres de todas las edades, labores que, a su criterio, contribuirán a mitigar fenómenos como el femicidio y el abuso, y crear una sociedad más tolerante.
Un refugio para quienes lo necesitan
“Comuna Mujer” nació en 1996, basada en las demandas de un conjunto de mujeres montevideanas en contar con atención en violencia de género, trabajo y un lugar para el cuidado de sus hijas/os.
Inicialmente, el programa se sustentaba en dos pilares: la participación social y política; y el servicio de respuesta a las problemáticas que atravesaban a nivel local. En la actualidad, estos centros brindan atención y asesoramiento jurídico y psicosocial a mujeres que enfrentan situaciones de violencia doméstica.
La prestación es de carácter gratuito e incluye patrocinio penal y trámites derivados de violencia de género, como pensión alimenticia, tenencia de hijas/os, régimen de visitas y divorcio.