El lunes 16 de enero, en la sala Azul del edificio sede, la Intendencia de Montevideo (IM) presentó la 21ª edición del programa educativo laboral Barrido Inclusivo. Fue una instancia que contó con la participación de la Intendenta de Montevideo, Carolina Cosse, el director de la Secretaría de Empleabilidad para la Inclusión Social, Gabriel Chevalier, una representante de la División Asesoría para la Igualdad de Género, Elena Goiriena y una representante de la ONG “El Abrojo”, Valeria Caggiano.
“Barrido inclusivo” es un programa educativo-laboral transitorio aplicado desde el año 2002 y articulado entre la Secretaría de Empleabilidad para la Inclusión Social y la División Asesoría para la Igualdad de Género, pertenecientes a la IM. Mediante esta iniciativa se busca incidir en la capacidad de las mujeres mayores de 18 años de generar ingresos para sustentar un proyecto de vida individual y/o familiar.
El llamado para esta edición registró un total de 12.824 inscripciones. Para cada edición se selecciona un total de 105 mujeres: 95 titulares y 10 suplentes, entre las que se encuentran jefas de hogar, con discapacidad, migrantes, afrodescendientes, trans, vinculadas a la tarea de clasificación de residuos, liberadas, privadas de libertad, en situación de calle y aquellas que están en procesos de atención en servicios de las Comunas Mujer.
Tras una semana de participar en jornadas de integración y capacitación, el martes 17 de enero las personas seleccionadas comenzaron con las tareas, las cuales están vinculadas al barrido de cordones, veredas, entorno en árboles y contenedores, limpieza de papeleras y paradas de transporte público. Se trata de una contratación de nueve meses y el horario de trabajo es de seis horas de lunes a viernes.
La propuesta de formación de Barrido Inclusivo brinda herramientas para el desarrollo de emprendimientos económicos autogestionados y capacitaciones específicas en los rubros de auxiliar de ventas y administración, cocina integral, instalación de paneles de yeso, curso de atención a la dependencia y panadería, repostería y rotisería artesanal. Es así que el gran objetivo de este programa es mejorar las posibilidades en el mercado laboral formal de las participantes.