La Policlínica Toledo Chico quedó renovada a través de una obra que implicó el convenio entre el Ministerio del Interior el Instituto Nacional de Rehabilitación, ASSE y RAP Metropolitana.
Esta había sido fundada hace más de treinta años por vecinas y vecinos de la zona, que hasta entonces no contaban con servicios de salud cercanos. En la reciente obra se remodeló un contenedor que ya estaba, haciendo su techo a nuevo y colocando un sobretecho, revistimientos e instalación de agua entre otros. Pero además del trabajo realizado en el lugar, otros internos, en el polo industrial, se encargaron de fabricar componentes como rejas y ventanas para ser posteriormente colocadas en el contenedor reformado.
La obra estuvo a cargo de personas privadas de libertad del Polo Industrial, junto a vecinas/os y técnicos de UTU. Su culminación fue crucial ya que los problemas edilicios que tenía la policlínica estaba impidiendo que funcionara.