Piedras Blancas debe su nombre a las piedras de cuarzo de color blanco que había en la zona y que durante años fueron el punto de referencia y la puerta de entrada para viajantes y pasajeras/os que llegaban a Montevideo.
A lo largo de los años, las piedras fueron desapareciendo porque comenzaron a ser utilizadas en los molinos de viento y para la construcción de represas, las últimas estuvieron en la avenida José Belloni y Francisco Sainz Rosas, según cuentan vecinos/as de la zona.
El mayor contingente de familias que se instalaron en este paraje se concretó luego de que Francisco Piria vendiera 239 hectáreas fraccionadas sobre el camino de la Cuchilla Grande (hoy avenida Belloni). Hacia 1909 y por orden del Banco Popular del Uruguay, se realiza una nueva venta de solares.
Para desplazarse, las/os habitantes contaban con el tranvía eléctrico N° 17, el N° 51 de la empresa “La Comercial” y el N° 13 de “La Transatlántica”.
En la actualidad el barrio Piedras Blancas se extiende entre Cno. Mendoza y la calle Rafael, teniendo por límites al sur el Bvar. Aparicio Saravia y al norte los caminos Domingo Arena y Repetto.
Identidad e historia
Como marcas de historia y de destacados personajes que vivieron allí o tenían sus casas quintas de veraneo, aún se conserva la Quinta de José Batlle y Ordóñez, hoy transformada en museo y que mantiene el legado de su antiguo dueño: álbumes familiares, reconocimientos y obsequios que los gremios y sindicatos le realizaron a raíz de las leyes laborales que fueron aprobadas durante su gestión presidencial. Batlle vivió allí junto a su familia a partir de 1911 a causa de la enfermedad de su hija Ana Amalia quien sufría de tuberculosis y por recomendación médica se mudaron en
busca de espacios ventilados y lejos de la ciudad.
En 1942 una parte del predio fue cedida para la construcción de una biblioteca que, bajo el nombre “José Batlle y Ordóñez”, se ha transformado en el actual centro de referencia de actividades culturales y talleres en la zona.
En la calle Helvecia y Azotea de Lima, se encuentra la Iglesia Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, obra del padre Jacinto Tuccillo, en torno a la cual se instalaron un gran contingente de inmigrantes italianos que encontraron allí el resguardo para iniciar una nueva etapa de vida en Montevideo.
Los primeros pasos de la aviación uruguaya también tuvieron su anclaje en Piedras Blancas a iniciativa del entonces director de la escuela de vuelo Ángel Adami quien en 1915 decide el
traslado de la escuela desde Las Toscas -debido a la baja asistencia de sus alumnos a causa de la distancia del centro de Montevideo-. El Centro Aéreo Club del Uruguay estuvo allí durante cinco años antes de ser llevado a Melilla, pero esos años en Piedras Blancas bastaron para dar impulso a la aviación privada.
1- Información: "Los barrios de Montevideo" de Ricardo Goldaracena.