La mayor parte de las 208 familias que habitan el ex asentamiento ubicado en Petirossi entre Mendoza y Belloni, en el barrio Manga, llegó a estas tierras en plena crisis del 2002.
En 2011, el entonces asentamiento Manga 2002-2003 recibió un cedulón informando sobre el remate judicial de esos padrones pertenecientes al banco BBVA desde que habían sido embargados a los antiguos propietarios a raíz de una deuda.
Debido a la movilización de algunas/os vecinas/os y a la intermediación de la Junta Departamental de Montevideo, se logró frenar el remate y buscar alternativas al desalojo de las familias. El 19 de abril de 2015, con la intención de regularizar la situación y acceder a comprar las tierras, se conformó la cooperativa COVIMANGA.
Luego de negociar los predios y la hipoteca con el BBVA, se firmó la cesión de créditos, y a partir de eso comenzó el trabajo para poder rematar los padrones y escriturar las tierras a nombre de la cooperativa. Con este acuerdo Covimanga tendrá el beneficio y la responsabilidad de pagar esta hipoteca y posterior escritura en 72 cuotas fijas (sin reajustes) de aproximadamente 80 mil pesos durante 6 años.
Durante la oratoria la Alcaldesa del Municipio d Sandra Nedov expresó: "Yo soy cooperativista, así que sé que la tarea del cooperativismo no es de hoy, es una tarea para siempre. Pero es una tarea muy linda. No siempre es fácil que el vecino esté dispuesto a dar de su tiempo para trabajar para los demás. Si bien dieron un paso muy importante para formarse como cooperativa, acceder a tener en un plazo de 6 años la tenencia de la tierra, siempre quedan cosas por hacer."
Según Cecilia Cairo, coordinadora del Programa de Mejoramiento de Barrios del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y ex edila departamental, no existe en este país otro caso igual.
Por su parte, Graciela Villar, presidenta de la Junta Departamental de Montevideo, felicitó a los vecinos de Covimanga por su capacidad de organización y movilización para hacer frente a la situación.
Finalmente se procedió a firmar el documento de cesión de crédito de tierras y con la emoción a flor de piel expresada en lágrimas, abrazos y aplausos inició una nueva etapa para las familias de esta cooperativa que empezó siendo asentamiento.